Online N° 3

Online N° 2

Online N°1

Online N°0

Insuficiencia educativa nacional

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 23:48

Por: David Romero

La carencia de una integración cultural, artística y educativa en México por parte de la sociedad y los medios de comunicación, es una muestra más de la falta de equidad informativa y de las deficiencias institucionales, pues en lugar de interferir a favor de la incorporación de los niños y las niñas mexicanas a un mundo intelectual, dictaminan proyectos que exponen las carencias infraestructurales, rezagos ideológicos y por ende, erradas concepciones del sector educativo.

Así la escuela pasa a ser no sólo una institución que funge como homogeneizador de masas heterogenias por naturaleza en su carácter individual (razonante- reflexivo), sino que además al hondear paradójicamente el discurso modernista, diseña un espacio beligerante para la conciencia o el raciocinio, pues en lugar de lo lúdico interpone actualmente lo conocido, lo dictaminado, la tradición y la ley.

De esta forma se observa que el gobierno de este país mora los senderos de lo absurdo o entiende mal los lineamientos bajo los cuales se rige toda nación con elevada calidad de vida. Por ejemplo, Japón, Chile o Finlandia toman en cuenta que el desarrollo de un país gira en torno de la opulencia y el potencial de sus pobladores, pero esto no se suscribe necesariamente al hecho de fabricar dentro de los laboratorios seudopedagógicos del Estado, aulas, mano de obra barata o entes laborales apáticos al acto de pensar.

Por otra parte, pero no lejos de este panorama, se observa cómo los organismos gubernamentales de México han comprendido que ante lo ojos del mundo, sobre todo en la era de la información, las capacidades intelectuales y los conocimientos cuentan. Por ello, al polo contrario a lo esperado, se diseñan vías que terminan por abaratar grados académicos como títulos, maestrías, doctorados, diplomados, inflando maquiavélicamente el índice de nivel educativo de la nación para usos de rentabilidad económica y comercial que tanto pide el mercado mundo.

Ante esto, muchos pueden señalar su falsedad y profesar los logros institucionales, pues la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el sector de la educación básica, a pesar de la gran dispersión poblacional, asciende a 27 millones de estudiantes, dando escuela gratuita a más de 30 millones de estudiantes, cifras importantes si se toma en cuenta el censo poblacional que de 106 millones de habitantes, 31 millones, es decir el 30%, son niños según últimos datos de Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

A pesar de esta alentadora numeraria, el presente se vuelve algo efímero, pues también existen cantidades que señalan que el 70 % de lo maestros no cuentan con el nivel ni calidad necesaria para impartir cátedra, por ejemplo, la Facultad de Estudios Superiores de Aragón, Universidad Nacional Autónoma de México, dentro de su plantilla docente cuenta con un 5% de profesores sin licenciatura y únicamente el 22% con estudios de posgrado, esto según su agenda estadística anual.

Dentro de este marco aflictivo y en afán de modernizar los métodos de enseñanza surgen vías como los medios de comunicación, en especial la televisión, para apuntalar la elaboración y “aprehendizaje” de conocimientos, legitimando de esta manera canales superfluos que no son del todo malo si se toma en cuenta el paradigma holístico de enseñanza, proceso donde varios mecanismos en relación sinérgica y organizada originan una unidad compleja (conocimiento).

Pero en esta alternativa, se corre un riesgo, una infancia mecanizada, autónoma, que construye sus propios códigos alrededor de la imagen y no de la palabra, en un acto que aniquila nuevamente el análisis, la abstracción, enalteciendo como los anteriores procedimientos la memorización, la masificación, pero ahora en función al entretenimiento.

En fin, México es un país de contradicción, ya que mientras Elba Esther y Televisa invierten 200 millones en programas “educativos”, el rector de la UNAM José Narro Robles señala que es urgente brindar mayores recursos a la educación superior, la ciencia y la cultura, circunstancia que contrasta con el 9% de recorte a esta escuela universitaria.

Sin más, siguiendo las palabras del estudioso brasileño Paulo Freire que señalan que “alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra” observamos que nuestras instituciones, los pedagogos, profesores, psicólogos educativos, tienen mucho por hacer y que lo holístico o el multiculturalismo no es un genérico para surtir la receta que el pueblo necesita.

Comentarios (0)

Publicar un comentario