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lunes, 21 de diciembre de 2009

La noche del retorno. San Andrés Mixquic

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 0:17

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Por: Azid

Ahora comienza noviembre, cada hogar cuelga de su fachada la luz que servirá de guía a los que regresen en estas noches, el pueblo se ha preparado







...la cantidad de comercio es notable durante todo el camino, pero ya en el destino final (Parroquia San Andrés Apostol, Mixquic) el único agregado es el camino de pétalos de zempoalxóchitl (y una cantidad considerable de gente)







...las flores






...las velas







...los enemigos caídos







...los indicadores cardinales






...las ofrendas, pues





...esas muestras de memoria y respeto






...por lo que fue y porque fue






...por los que fueron, y porque aún son.

domingo, 20 de diciembre de 2009

La muerte cálida

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 23:56

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Por: Ziysanma

La noche del domingo primero de noviembre el bosque se vio inundado por la blancuzca neblina que iba acompañada por la música de los grillos, el aullido de los lobos y otros sonidos de animales salvajes que se mezclaban.

De pronto, a lo lejos, un cuerpo se movía lentamente, caminaba para acercarse a la silla improvisada con troncos de árbol. Al llegar al lugar, tomó asiento aquel ser vestido con una túnica negra la cual tenía una capucha que impedía ver su rostro, se acomodó, cruzó la pierna y con el dedo índice pidió que comenzara la entrevista.

- Buenas noches, señora, ¿cómo está

- Yo, muy bien, creo que nunca había estado mejor y ahora con este frio el día sabe delicioso

- Señora, ¿me podría platicar un poco de su pasado?

- No lo entenderías, querido. Mi pasado data mucho más atrás de lo que te imaginas, no existen conceptos claros para explicarte esto.

- ¿Por qué no existirían los conceptos claros para definir su nacimiento?

- Mira, tu pregunta busca un inicio y mi inicio no se puede explicar con tus palabras. Bueno, no quiero ofender, pero ustedes los seres humanos aún no han llegado a tanto.

- Los seres humanos hemos vivido miles de años en esta tierra y hemos convivido constantemente con usted. Hemos creado días específicos para festejarla, ¿usted, cómo ve a los humanos?

- Son mis hijitos, bueno, hasta cierta forma. Los quiero mucho, todos los días los observo, me acerco a ellos y me siento bien, me genera una felicidad inmensa tenerlos en mi existencia.

- Cuando usted llega para realizar su trabajo algunas veces no es bien recibida, ¿Qué siente La muerte cuando observa esto?

- No es cuestión de sentimientos, yo no tengo ningún problema por no ser querida. Yo quiero y ya, eso me basta, además creo que todos debemos ser trabajadores responsables.

- Todos en este mundo tenemos una vida privada, personal, ¿Qué hace en su tiempo libre?

- ¡En mi vida! (risas), en mi existencia, no tengo tiempo libre. Hay veces que desearía tener más tiempo para cumplir con mis deberes y por eso mismo es que tengo que retirarme, querido.

- Está bien, pero antes, no sé si quisiera responder a la última pregunta

- Claro, querido, la última de la noche.

- Señora, ¿cómo es el otro mundo?

- (risas) querido, yo no sé como es el otro mundo, yo simplemente soy la transportadora, no más. Para saber eso tendrías que ir con… dejémoslo así, queridito, porque no estoy autorizada para hablar tanto.

La dama vestida de negro, desapareció rápidamente, se esfumó y se fue con el aire, mientras el viento, el frio viento continuaba silbando en el obscuro bosque.

Fiesta de terror, fantasía y humor negro en Tlalpujahua

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 23:51

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• Realizadores y autores expertos en el tema se dieron cita en el marco del Festival Mórbido 2009

Por: Sandra Montero

TLALPUJAHUA, México, 23/10.- Durante la ceremonia de inauguración del Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror. Mórbido 2009, que se está llevando a cabo en Tlapujahua, Michoacán, se estrenó la película REC 2, de los directores Jaime Balagueró y Paco Plaza.

Gente armada y equipada con instrumentos para grabar entran a una casa “contagiada" por un virus con el objeto de registrar todo lo que sucede dentro. Zombies poseídos por el alma del mismo diablo encarnado en una niña moran la casa. En Morelia los zombies fueron los que ambientaron la ceremonia inaugural del Festival. Asimismo, en las actividades en Tlalpujahua se hizo un recorrido por la localidad, episodio reanimado en un performance.

Después de la presentación de la película Plano detalle, el también realizador de Belcebú y Más carnaza, respecto a “Plano Detalle”, comenta: "La película está siempre redondeada con un halo de humor negro, momentos humorísticos. Y para que cuando la gente se ría, se pregunte, por qué me río de esta bestialidad que está diciendo".

Vicente Amaya, el segundo actor de la película de Sergio Blasco, comenta que ha dirigido teatro antes de ser actor. "Aprovechando mi físico bastante cómico. Las películas que he hecho en series con Luis Verlanga en dos películas". Amaya esta a punto de hacer la trilogía de Vicente Aranda Lipertu basada en una cafetería de chicas. En otra película interpreta a un soldado. Ha participado además en más de 20 películas. Lo que mas le gusta a Amaya del Cine "es el ambiente que rodea al cine, ver como trabaja el equipo de cámaras, que son una gente que se mueve con una meticulosidad muy en equipo. El compañerismo, ensayos preliminares”.

Vicente Amaya aparte de ser actor ha escrito guiones para cortos como "Atraco sin guión" y un largometraje para una televisora de Valencia, España de donde proviene. "Los actores, después de un rapto se convierten en guionistas". Esta película es del 2008. En el largometraje divido en dos partes la policía que toma el caso de una mujer muy rica y en una fiesta en una sobredosis se muere. El novio de la chica es un argentino que busca fortuna. Entre otros planes, comenta adelantos, "Cámara condón, una maquina instalada en un cabaret de chicas, la imagen es una cámara fija, se ven los cuartos, un pasillo, se ven las cargas que hay en el aparato”. En esta película se está trabajando para conseguir producirla el próximo año.

Por otra parte, el músico y escritor Armando Vega Gil, integrante de Botellita de Jerez, presentó su libro Picnic en la fosa común. Explicó que su novela es "un reportaje policiaco periodístico con esencia apocalíptica. Se basa en la Ciudad de México (...) Plasmé mis obsesiones y todos mis excesos literarios". Pese a que la comenzó a escribir en 1995, la historia transcurre en el futuro. "Suena a una novela muy actual, los descabezamientos, la trata de blancas, narcotráfico, lo cual sería posible. Un apocalipsis del 2012", comentó. Con respecto a la posibilidad de llevar esta historia a la pantalla grande, Vega Gil dijo que sería un proyecto muy costoso, pues: "tiene un montón de efectos especiales".

Mórbido incluyó en su programación películas como Mangue Negro, de Rodrigo Aragão, acerca de zombies; o Morgue Store, del director Paulo Biscaia Filho. Ambas películas son producciones brasileñas. "La muñeca Perversa" del Rafael Bardon y "Chabelo y pepito contra los monstruos" de José Estrada.

Pero no todo son películas y para esto, Carlos Miler muestra sus obras de arte, "en un tiempo le llame feísmo, otro tiempo ilusionismo orgánico, porque es como un acto de magia fijo, elaborar una obra donde parece que el ser humano no lo alteró la materia, donde modificó partes pero no se siente claramente" comenta también que es como una prueba psicológica para el espectador.

Una obra en la que está trabajando es "El amo rex" en una versión humana. Él trabaja con dos metros de un tronco cortado con hacha, "es plano pero me recordó a Frankeinstein, se ve el rostro de este hombre con los ojos cerrados porque está teniendo una pesadilla, hay hormigas trepándole y todo tipo de animales caminando por su cabeza" comenta también que los seres humanos estamos en un estado primitivo y nos lleva a muchas cosas.

La película más esperada en este festival fue "Masacre esta noche". De Adrián García Bogliano y Ramiro García Bogliano. Con la cinta de terror expresionista, presenta a un camarógrafo free lance, quien debe tomar una fuerte decisión de ser participe de una película porno, pero que en realidad resulta ser un Snuff, donde da todo por salvar a una joven chica. Cabe mencionar que Masacre esta noche tuvo su presentación a nivel internacional en este festival.

En la ceremonia de clausura se llevó a cabo la presentación de los cortometrajes ganadores del Expreso Film Fest Festival de cortometrajes hechos, editados y musicalizados con teléfono celular. Cristian de la Luz, Director de este evento, comenta que para la convocatoria se recibieron 45 guiones. El tiempo para elaborar este corto fue de 24 horas, un elemento importante para realizar los cortos fue contar con el apoyo de Nailea Norbi, Ricardo Polanco, Javier Tovar, Ricardo Torres con Javier Santa Rita, Christian Clausten y Nidia Rosales. Cabe mencionar que Christian de la Luz es debutante en este trabajo y antes había montado una revista de cine.

En el festival estuvo también, el Oso Tapia, actor de "La hora Macabra" una serie de televisión de los 70´s. El Oso ha realizado películas como "Club eutanasia" estrenada en 2005, y otro documental como "los días sin yo, un diario imaginario". Ahora está preparando un guión para el año próximo, llamado "La pianista" basado en la obra de Michael Haneke, "es un drama psicológico, de una mujer que sufre un trauma emocional: una desilusión amorosa. Se convierte en una asesina serial que comienza a quitarle a los hombre sus genitales para coleccionarlos como trofeo" tiene también planes como "Tras la puerta", que se empezara a filmar en junio del año próximo.

En este festival también se presentó "La crónica" un cortometraje mexicano de asesinos seriales. Para después comentar las características que impulsan a una persona a ser un asesino en serie, con Roberto Correa, criminalista y la criminóloga Janin Ruiz Rivera. Estuvieron también en el festival alumnos de Animación Digital del Instituto de Monterrey, presentado pequeños cortos de Terror.

Este Segundo Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror presentado en Tlalpujahua, Hidalgo, tiene pensado realizarse una vez más para el próximo año. Donde la sangre y las muertes estarán al filo de la vida...

Insuficiencia educativa nacional

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 23:48

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Por: David Romero

La carencia de una integración cultural, artística y educativa en México por parte de la sociedad y los medios de comunicación, es una muestra más de la falta de equidad informativa y de las deficiencias institucionales, pues en lugar de interferir a favor de la incorporación de los niños y las niñas mexicanas a un mundo intelectual, dictaminan proyectos que exponen las carencias infraestructurales, rezagos ideológicos y por ende, erradas concepciones del sector educativo.

Así la escuela pasa a ser no sólo una institución que funge como homogeneizador de masas heterogenias por naturaleza en su carácter individual (razonante- reflexivo), sino que además al hondear paradójicamente el discurso modernista, diseña un espacio beligerante para la conciencia o el raciocinio, pues en lugar de lo lúdico interpone actualmente lo conocido, lo dictaminado, la tradición y la ley.

De esta forma se observa que el gobierno de este país mora los senderos de lo absurdo o entiende mal los lineamientos bajo los cuales se rige toda nación con elevada calidad de vida. Por ejemplo, Japón, Chile o Finlandia toman en cuenta que el desarrollo de un país gira en torno de la opulencia y el potencial de sus pobladores, pero esto no se suscribe necesariamente al hecho de fabricar dentro de los laboratorios seudopedagógicos del Estado, aulas, mano de obra barata o entes laborales apáticos al acto de pensar.

Por otra parte, pero no lejos de este panorama, se observa cómo los organismos gubernamentales de México han comprendido que ante lo ojos del mundo, sobre todo en la era de la información, las capacidades intelectuales y los conocimientos cuentan. Por ello, al polo contrario a lo esperado, se diseñan vías que terminan por abaratar grados académicos como títulos, maestrías, doctorados, diplomados, inflando maquiavélicamente el índice de nivel educativo de la nación para usos de rentabilidad económica y comercial que tanto pide el mercado mundo.

Ante esto, muchos pueden señalar su falsedad y profesar los logros institucionales, pues la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el sector de la educación básica, a pesar de la gran dispersión poblacional, asciende a 27 millones de estudiantes, dando escuela gratuita a más de 30 millones de estudiantes, cifras importantes si se toma en cuenta el censo poblacional que de 106 millones de habitantes, 31 millones, es decir el 30%, son niños según últimos datos de Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

A pesar de esta alentadora numeraria, el presente se vuelve algo efímero, pues también existen cantidades que señalan que el 70 % de lo maestros no cuentan con el nivel ni calidad necesaria para impartir cátedra, por ejemplo, la Facultad de Estudios Superiores de Aragón, Universidad Nacional Autónoma de México, dentro de su plantilla docente cuenta con un 5% de profesores sin licenciatura y únicamente el 22% con estudios de posgrado, esto según su agenda estadística anual.

Dentro de este marco aflictivo y en afán de modernizar los métodos de enseñanza surgen vías como los medios de comunicación, en especial la televisión, para apuntalar la elaboración y “aprehendizaje” de conocimientos, legitimando de esta manera canales superfluos que no son del todo malo si se toma en cuenta el paradigma holístico de enseñanza, proceso donde varios mecanismos en relación sinérgica y organizada originan una unidad compleja (conocimiento).

Pero en esta alternativa, se corre un riesgo, una infancia mecanizada, autónoma, que construye sus propios códigos alrededor de la imagen y no de la palabra, en un acto que aniquila nuevamente el análisis, la abstracción, enalteciendo como los anteriores procedimientos la memorización, la masificación, pero ahora en función al entretenimiento.

En fin, México es un país de contradicción, ya que mientras Elba Esther y Televisa invierten 200 millones en programas “educativos”, el rector de la UNAM José Narro Robles señala que es urgente brindar mayores recursos a la educación superior, la ciencia y la cultura, circunstancia que contrasta con el 9% de recorte a esta escuela universitaria.

Sin más, siguiendo las palabras del estudioso brasileño Paulo Freire que señalan que “alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra” observamos que nuestras instituciones, los pedagogos, profesores, psicólogos educativos, tienen mucho por hacer y que lo holístico o el multiculturalismo no es un genérico para surtir la receta que el pueblo necesita.

Janitzio. La agonía de la última tradición

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 23:46

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Por: Taker

La niebla comenzaba a emerger del lago, un frío que se sentía más allá de los huesos acompañaba a la noche que recién se establecía, el muelle estaba más “vivo” de lo que nunca recordé. Después de que una veintena de niños apenas pintados de la cara me pidiera “cooperación” para su calaverita, la fila para abordar la barca termina. Un policía; el único que pude ver en el muelle, se come unas corundas mientras nos pide seguir avanzando. Es extraño, en otras noches el muelle solo huele a tule o ixtle, resulta un olor agradable a más no poder, uno no sabe qué oler por horas sentado a orillas del lago, si estas perfumadas hierbas o la deliciosa comida de la región; pero ahora, en víspera de la noche de muertos y ofrendas, sólo una inmunda peste cubre el lago de Pátzcuaro, la de los vivos y sus fiestas.

Ya arriba de la embarcación, a unos veinte metros del conductor; el segundo oficial a cargo de aquella rechinante trajinera motorizada, desempañaba el parabrisas, mientras en la popa el conductor preparaba su disco de las mejores cumbias de los 90´s, era como viajar en un microbús defeño en día de inundación. Frente a mi y a mis costados, en realidad rodeándome por toda la barca, los pasajeros apenas esperaron alejarse unos metros de la orilla para sacar sus cervezas o botellas de tequila y seguir bebiendo, los que no bebían, cantaban, bailaban o gritaban, trataban en vano de capturar una imagen del lago a oscuras con sus cámaras. Pasaron estresantes veinticinco minutos de viaje, llamas salían de algunos puntos del lago, se indicaba el camino a los muertos desde el muelle, cuando se veían mas cerca las luces de Janitzio la gente enloqueció más; en circunstancias normales el viaje dura cuarenta minutos de agradable paisaje del lago y sus islas, aunque esta noche con poco más de la mitad de tiempo los fiesteros ya sentían que llevaban una vida cruzando el lago, en parte los entendía, yo sentía que llevaba dos vidas ahí aguantando el nefasto y superfluo ambiente de cualquier tugurio afuera de la FES.

En tierra firme, el frío golpeaba con más rabia, el clima trataba de sacudir de la isla a los intrusos, en contra de los cientos de escalones para llegar, todos encontraban cerca de la cima de la montaña isla de Janitzio, el imponente panteón; la fila parecía interminable para presenciar la tradición de este pueblo, “escuchas las campanas repicar justo sobre tu cabeza, es cuando sabes que acabas de atravesar el portal a otro mundo”, afanosamente repetía eso en mi mente; pero al abrir los ojos, lo que presencié era parecido a una feria, más bien a un gran circo. Las tumbas y sus respetuosas ofrendas, los parientes que cada año pernoctan sobre sus seres queridos fallecidos, estaban ahí, pero a los que visitábamos nos parecía sólo un espectáculo, con flashes apuntando a la cara de los cuidadores de las tumbas, robando la esencia de las velas que alumbraban el camino para prender cigarros, pisando a cada paso de la cada vez más deforme fila, los pétalos de cempasúchil se perdían en una mezcla de tierra, basura de sabritas y cascos vacíos de licor, dos mujeres de la isla se gritaban de tumba a tumba en purépecha, no sé que decían, pero puedo imaginarlo, sonaban molestas, una en especial, con la voz entrecortada gritaba con los ojos enrojecidos mientras perdía su mirada en la multitud. Un borracho peleaba entre dos ofrendas con sus compañeros de juerga, los extranjeros practicaban su español, un alemán gritaba “burro pendejo” “puto burro” mientras los estadounidenses reían, los nueve mundos subterráneos del mictlán se hubiesen quedado chicos hoy al recibir a tan distinguidos viajantes y aun en todos no habría cabido semejante ultraje.

En un momento me sentí avergonzado, por mí y por los vivos, ¿Teníamos derecho de estar en ese lugar? ¿a portarnos así? Como si de la fiesta más corriente se tratase, a cada lado donde se observara, el respeto se violentaba en el panteón, “es que imagina la derrama económica para estos miserables” comentaba un intelectualoide a quien lo acompañaba; ¿A qué precio?, le preguntaría yo, venderías la memoria y honra de tu difunto, si tú fueses quien esta noche regresa a compartir con sus parientes, al menos en el recuerdo de los mismos o si fueras quien se sienta en la tumba de tu padre a meditar, ¿Qué opinarías? Honestamente no creo que posaras para las fotos o invitaras un trago más a quien casi vomita tu tumba.

Salí tan rápido pude del cementerio, y decido entonces seguir el camino de la isla hasta el monumento a José María Morelos, si en el panteón deseé no estar ahí, habiendo llegado al monumento quise llevármelos a todos conmigo, a los pies de la magnificente estatua, la explanada estaba llena de jóvenes en fiesta, ¡Como si alguno de todos los que estaba ahí supiera o recordara en realidad a lo que fueron! Encontré campamentos y casas de acampar usadas como hoteles, con parejitas amorosas dentro, y los que miraban por arriba el espectáculo, una cantidad de basura que no se ve ni en la ciudad de México, colillas y botellas hasta donde el espacio daba, y todos con la única consigna de hacer de la noche la borrachera más memorable de sus vidas. Fue entonces cuando descubrí por qué la estatua de Morelos mira ligeramente hacia arriba, ¿Quién quisiera ver semejante celebración a sus pies?

No se malentienda, no tengo nada en contra del alcohol y la parranda, seria un hipócrita si lo dijera, pero ¿Tenemos derecho de prostituir así la fiesta? Si en esta sociedad pretextos para “celebrar” de esta manera sobran y se siguen inventando, por qué justamente aquí y contra esta isla pura, si en su casa tienen ofrenda y tienen muertitos vayan a ellos a vomitarles los pies fríos, o mejor aún cuando muera alguien en esta fecha e igual les calentará los suyos.

A estilo mamón

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 23:39

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Por: Azid, Worlok, Taker y Ziysanma

¿Quién te gusta más, Lenin o Stalin? ¿Por qué?
Lenin, porque la anteposición de la “s” a la “t” me provoca incomodidad

¿Crees que el calentamiento global sea algún tipo de conspiración para encubrir sucesos paranormales?
Absolutamente no, me acaban de convencer Gasparín y Pie grande

¿Qué deidad o criatura mitológica ganaría en una pelea campal de bar?
Frodo Bolsón, porque los hobbits son ré pedotes

¿Qué hace Santa Claus el resto del año?
Tiene una casa en Brasil y todo el tiempo trata de broncearse y bailar samba de vez en cuando

¿Por qué traes tu pantalón roto?
Porque se lo compré a un indigente en el tianguis

¿Las paredes oyen?
Luego te respondo, es que el techo espía

¿Si tuvieras un solo testículo, este seguiría siendo tu izquierdo o tu derecho? ¿Por qué?
No sabría, si lo encasillo en uno u otro lado, igual y se enoja, me reclama y me queda mal un día de estos.

¿Los paralíticos sienten cosquillas en los pies?
Claro que sí, sólo se hacen pendejos para poder gozar de un chingo de privilegios.

¿Carlos Monsivais viola a sus gatos?
Sí, pero como se resisten y él ya es una persona mayor, el esfuerzo lo deja agotado o al menos despeinado

¿Qué imaginas que guarda Cher en su esponjado cabello?
Las otras tres pieles que ha cambiado en su vida

¿Crees que el más allá es mejor que el más acá? ¿Por qué?
Pues sí porque el más acá es más acá y el más allá, está demasiado lejos, acá están los que deben estar.

¿Qué tan “travieso” era Daniel? ¿Por qué lo quería tanto la esposa del señor Wilson?
Era un niño con déficit de atención con padres pendejos, la vecina lo quería tanto porque el señor Wilson nunca le dio un hijo

¿A Norberto Ribera lo violaron cuando era niño?

Un instante malo en la vida… la muerte

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 23:32

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Por: GABO

Llega tarde a casa. Entra despacio, pero anuncia su llegada. Toma un vaso con leche y bebe. Se refresca también en la ducha. Empapada, se desplaza semidesnuda por la cocina, luego atraviesa por la sala y sube las escaleras hasta llegar a su habitación. Entra y cierra la puerta. Mira a su alrededor sin prender la luz.

Enciende el estéreo y escucha el bajo armónico de John Deacon que da la introducción a Under pressure, de Queen. Iniciada la melodía con la voz de Mercury, abre un cajón del buró que está cerca de su cama y saca un papel blanco; lo mira, luego lo regresa a su lugar aventándolo desganadamente. Pasa ambas manos sobre su rostro en forma ascendente y suspira mientras echa su cabeza hacia atrás. Vuelve a bajar sus manos presionando su rostro, jalando sus mejillas hacia abajo.

Segundos después se recuesta en su cama. Gira su cuerpo hacia donde está el buró y estirando su mano en un movimiento tira un vaso con agua que había en el mueble. Hace caso omiso a este pequeño incidente. Toma de nuevo el papel, toma también un Cutter y con él, pica un polvo blanco que va sacando del papel y esparciendo sobre el buró en forma de líneas. Se inclina y aspira. Aspira fuerte.

Se tiende de nuevo sobre su cama que permanece destendida desde la última vez que estuvo en casa, hace tres noches. Boca abajo, con los brazos extendidos, como formando una cruz, aún semidesnuda y mojada, se queda allí, inmóvil. Pasan unos minutos y su mano derecha, que cuelga de la cama, por la mala postura, tiene un movimiento brusco e inesperado. La música ya es otra, A day in the life, de John Lennon. “…He blew his mind out in a car…”, se oye de manera aguda y suave en voz del ex beatle, fuera de eso, parece no haber más ruido ni movimiento en el entorno.

La única luz que ilumina la habitación es un pobre destello que entra apenas desde un poste de alumbrado público. Una luz que atraviesa unas cortinas transparentes de color azul y que hace más o menos visibles los objetos de la habitación: cama, tocador, piso alfombrado, algunos retratos en la pared y un gran desorden. Pero sus ojos ya no ven y con dificultad sus oídos pueden percibir sonido alguno. La música ya es otra, Nock nock nocking at heaven door, de Bob Dylan.

¿Corren los minutos o pasan lento?
Un líquido verde, viscoso, tal vez amarillento, comienza a salir por su boca y nariz, viéndose obstruido por la almohada. Pequeños ruidos acompañan esta acción. Nada parece tener sentido. ¿Acaso la vida tiene sentido? Retumban como eco estas palabras en su cabeza: “¿acaso la vida tiene sentido?”, mientras analiza y recorre su vida. La soledad es un gran santuario para esconderte de los demás en tiempos difíciles.

Ella voltea su rostro, respira con dificultad. Se levanta. Sin sentir, se despoja de una toalla que rodeaba su cintura, quedando así completamente desnuda. Sus pechos cuelgan víctimas de la gravedad y se mueven al compás de sus caderas al andar. Tiene frío, se nota su piel erizada: en sus brazos, en sus pezones, en el temblar de su cuerpo. Camina tambaleante. Baja el volumen del estéreo que se había vuelto más estruendoso con la voz chillona de Alex Rose que canta “I don't have plans and schemes, And I don't have hopes and dreams… Since I don't have you…”. Da la espalda al aparato y se encuentra frente al espejo, se reconoce.

Su cabello aún está húmedo. Su piel se eriza por el frío nuevamente. Recuerda. Ahora son sus hombros, sus senos, sus brazos. Es de madrugada. Han pasado apenas unas horas desde su llegada. Aún conserva el olor a alcohol en la boca, y los malestares de una embriaguez siguen presentes.

Se dirige a un medio baño que hay dentro de su habitación; parece no estar mejor, en su difícil andar tropieza al entrar y cae al suelo golpeándose la cabeza violentamente con el retrete. Muere allí. Muere instantáneamente. La música ya es otra, pero no importa, nunca importó. ¿De qué se trata esta vida?

gabriell_19174@hotmail.com

So Close

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 23:27

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Por: Worlok

Cuántas veces quisimos estar así, solos tú y yo, sin público, sin espías, sin alguien que interrumpiera nuestro momento de intimidad. Ahora estamos aquí, aislados, después del esfuerzo de una vida por fin lo logramos. No explico tu semblante serio, deberías estar feliz, estamos juntos de nuevo.

Tu olor invade la estancia, ese aroma que desprende tu piel en cada suspiro, el que siempre te acompañó, día y noche. Ahora es tan distinto, se vuelve insoportable con cada segundo que pasa, pero te amo y no me importa, sólo estamos tú y yo.

Desde aquí veo tus labios, húmedos aún, tu rostro fino, tu belleza indescifrable. Tu cabello oscurece con la noche y contrasta con la piel blanca que te sirve de abrigo. Por qué ahora que desplazo mi mano sobre tus senos no te petrificas. Antes tus bellos se erizaban de inmediato, tus pezones se izaban como apuntando hacia el cielo, era la señal para iniciar el acto. Ya no es así.

Tal vez ya no te exciten los juegos de antes, quizá mis manos no tengan la fuerza de ayer o he dejado de ser atractivo para ti. Tú no, aún me pareces un misterio, sigues ocupando mis pensamientos pese a tantos años que han pasado.

Tus mejillas están heladas como todo tu cuerpo ¿te sigue fascinando el frío? Qué más da, después de todo no puedo terminar de conocerte, no sé cuándo hablas con sarcasmo y cuándo con sinceridad. No temas, habla, grita, nadie te escucha, estamos tú y yo solos en este árido lugar, como fantasmas, como sombras, como tenues luces a punto de apagarse.

Te amo, a pesar de la caída, de las caricias prematuras y la nequicia de tus actos; ya no te aterra que lo diga ¿verdad? Te era imposible disimular el miedo y ahora tal vez no te importa, quizá tú ya no me ames, pero al menos deberías responder por simple cortesía.

Miras fijamente hacia ningún lado como intentando evadir mi mirada. ¿Qué piensas?... cuán extraños pensamientos pasan por tu mente y se extinguen como la luz de las cuatro velas, como la luz de la vida, la que te fue negada en el ocaso.

Estamos solos, tú y yo, como siempre quisimos estar, sin nadie que intentara corroer los lazos invisibles que no ataban, sin impedimentos, sin el tiempo contado.

Igual que ayer, la noche se cuela por los ventanales, la luna hace juego con tu rostro, pero ya no sonríes, tus manos no sienten, ni tus odios escuchan. Ya no respondes a tu nombre…

Por fin estamos juntos de nuevo, solos en la intimidad de la noche, en el asilamiento de los cuatro muros, listos para hacer el amor. Pero hoy, al igual que ayer, estás muerta y mañana lo estarás y todas las vigilias que me restan en la vida.

Lastima mi amor que el único momento de absoluta soledad sea éste, tan cerca y tan lejos el uno del otro.

wolfskrieger14_88@hotmail.com

ASUNCIÓN

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 23:11

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Por: Chako Perez

Por qué no pude sacarte de mi cabeza cuando fue el momento, por qué te pedí perdón y te otorgué indulgencia, creo que eso es lo mejor que he hecho a pesar de lo malo que pudo ser. Entonces por qué deje que se acabara, Por qué no supe enseñarte el camino hacia mí, tal vez simplemente ya no me importaba.

Estás en mi cama, dormida, un poco borracha, después de estar en La puerta Negra, después de disertar sobre qué era el amor, y yo dije que el amor eras tú, y tú dijiste que el amor era yo. Entonces nos besamos, olvidamos el tema y seguimos embriagándonos, hasta terminar en mi cuarto, después de haber tenido un polvo en aquel parque, y aquí estás tendida sobre las sábanas dormida, borracha, con ese olor tan tuyo que tienes después del sexo.

Ahora te dejo, me dejas, no sé quién deja a quién. Me estoy cociendo. ¡Mierda! Por qué debe ser tan complicado el tema de la sinergia y la comunión. Me gusta que hables, me hace feliz el sonar de tus labios, la hilaridad de tu risa, la exquisitez de tu sonrisa. Y prefieres callar y escucharme, yo no escuché lo que necesitabas y tú hiciste oídos sordos a lo que yo suplicaba. El silencio tal vez fue nuestro mejor lenguaje.


Los días pasan, y el olor de ti aún sigue aquí. La humedad de tu cuerpo inunda mis sabanas, mis muebles. Tu reflejo aún me mira en el espejo y hasta te hago un espacio en mi cama. No puedo aferrarme más a ti, sin embargo, no me doy por vencido y hoy te he pedido una vez más que no te vayas, toma mi corazón, toma lo poco que todavía me queda de razón. Es difícil soportar ahora la vida después de que me habías llevado hasta los confines del universo con tu hermoso cuerpo esbelto.

El dolor es tan grande, tanto como el amor. La carretera del olvido es muy larga, nunca me ha gustado ir por la vía rápida, me gustan las curvas. Tal vez por eso mi amor hacia a ti, en tus andares sinuosos me perdí tantas veces como fue posible y me gustó, conocí todos tus caminos, recorrí tus planicies, tus tundras, tus tierras calientes, y tus montañas. Nadé en tus mares y anduve en tus playas. Y ahora ando sobre un camino recto, plano, que no me da nada. Anduve en tus veredas y conocí todas las flores del mundo; ahora mi camino es árido y tenebroso. Gracias por dejarme conocer la mejor carretera que haya transitado el hombre.

Asunción, ese nombre me gusta, tú me llevaste a lo más alto, también me enseñaste hasta donde podía caer. Asunción, el sollozo de tu nombre regresa con el viento nocturno y perfuma esta fría habitación, donde hasta ahora te hago un espacio en mi cama...

El controlador

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 23:05

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Por: Ziysanma

Me gusta pensar que tengo el control en ciertos momentos. Busco un motivo, tal vez insignificante, para comenzar a devorar a los demás, les pico el cerebro por aquí, les pico el culo por allá, y ustedes ni siquiera se inmutan, siguen disfrutando de la palabrería que voy soltando a lo largo del recorrido, me creen las patrañas porque son simple basura.

Algunas veces, esto no es siempre, se acercan para tratar de adular el buen trabajo realizado a lo largo del día, no digo nada, los veo y asiento con la cabeza, piensan que los tomo en cuenta, pero no, muchacho, nada de eso, ustedes están por aquellos campos de desperdicio durante la jornada de trabajo, mientras yo disfruto en un valle de gran hermosura de la tranquilidad ofrecida por mi puesto, véanlo porque así es.

No necesitan palabras de este viejo, este anciano y decrépito cuerpo es sólo una existencia sin más por el momento, sin más por el futuro, no crean en nada de lo que digo, ya que la verborrea creada por mí no tiene nada de importante, soy peor, más estúpido, más egoísta, más despreciable de lo que son ustedes, sin embargo, cuando llegan para pedir un buen consejo, no ven ese punto por la idiotez fundada, alimentada y aceptada de sus mentes.

Hoy iré a buscar un par de chicas en la calle más despreciable de la ciudad, voy a tomar unos tragos, meterme algunas pastillas por la boca y por el ano, esta noche me perderé entre los vicios sagrados, me hundiré en ellos para salir hasta el otro día y ustedes, bola de ineptos no se darán cuenta, creerán que estuve en la casa leyendo algún libro, viendo la televisión después de la lectura, tomando café con leche antes de dormir y ¡oh, sorpresa! No será de esa forma.

Buenos chicos, nunca cambien, sigan consumiendo las mentiras brotadas de mi suave y delicioso aliento a menta, déjense llevar por la melodía infantil de mi voz, crean en todo lo que digo, porque nadie puede equivocarse del todo, puedo decir verdades ciertas veces, escuchen atentos mis consejos sobre cómo mandar al diablo a la perra con la que duermen, pongan atención sobre las instrucciones para pincharse el brazo, no dejen ir mis historias de viajes en un cuarto obscuro, sucio y maloliente, pongan atención, recuérdenlo todos los días de su vida porque al menos si no les sirven, me ayudan a creer que tengo el control en ciertos momentos.

IMSS

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 22:54

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Por: Ana

Y ahí estaba yo, acalorado, desesperado en la sala de espera de una clínica.
No había ninguna ventilación, quizá tras esos canceles… imposible saberlo, la oscuridad reinaba tras ellos, si es que esconden algo no lo puedo ver.

La habitación tenía amplias dimensiones, las lámparas carecían de intensidad y la luz se asimilaba a un día nublado, los mosaicos de las paredes eran de un verde oxidado, el piso emitía las tonalidades del pasto, se inhalaba un aroma falto de oxígeno, olía a sustancias curativas combinadas con las esperanzas y desesperanzas emanadas de cada cuerpo presente. En ambos costados había consultorios enumerados del 1 al 9 con letras doradas en sus puertas, en medio, agrupadas, una veintena de sillas me recordaron el cansancio.

-Esto es insuficiente, somos muchos los que estamos esperando.
Vi desocuparse un lugar y enseguida corrí a sentarme en él, sin prestarle atención al viejo con sombrero y huaraches que encorvado trabajosamente caminaba apoyado en su cayado y al cual apunto estuve de atropellar, tampoco vi a la madre de pálido rostro que concentraba las fuerzas en sus brazos arrullando a su hijo recién nacido, sin embargó si alcancé o escuchar el llanto del pequeño, era constante y muy agudo, lo cual me empezó a molestar.

-Por qué no lo calla su madre- pensé -o tiene sueño, o tiene hambre.
Como escuchando ese pensamiento la madre mee dirigió su cansada mirada, inmediatamente huí al encuentro de los ojos, nunca se me ocurrió pensar siquiera en cederle el lugar, quizás el llanto del bebe provenía del dolor que le producía sentir el cansancio de su madre. Fácilmente encontré en qué ocupar mi atención, desde el techo colgaba una televisión y pasaban un programa llamado algo así como “el poder de la decisión” las imágenes demostraban fragmentos de distintos instantes, niños brincando sobre un inflable tratando de impulsarse hasta tocar las nubes, o corriendo libremente mientras el vaivén de sus cabellos producía pequeñas corrientes de viento, campesinos sembrando semillas, haciendo fuego y obteniendo elixir de un maguey, jóvenes y adultos sobre una pista de baile improvisando con sus cuerpos movimientos que se fundían con una música que no muy clara.

-Todos disfrutan- se dijo-¿Cuándo fue la última vez que yo lo hice?

Me acuerdo… no, no me acuerdo
Clausuró sus ojos haciendo el esfuerzo por recordar, como no lograba hacerlo, inconscientemente se fue a la tierra del sueño para inventarse un buen recuerdo, imaginó muchos cielos, habló con todo el mundo, escuchó la risa de cada cascada, soñó junto a los océanos y bailó con unos gitanos, pero cuando de un brinco despertó no recordó nada.

-Nooo!, sigo aquí- pensó entre bostezos -pero… ¿por qué? no siento ningún dolor, y ahora que lo pienso, no recuerdo la razón por la que llegué a esta sala de espera.
Examinó rápidamente la sala, casi todo permanecía idéntico, con excepción de un acontecimiento: el llanto del bebe había sido sustituido por los murmullos de dos personas, una le demandaba algo a la otra:

-Señorita, ¿podré ya pasar al siguiente consultorio? hace 99 pasé al tercero y hace 199 al cuarto, ya se avecina la hora de pasar al quinto ¿cierto? Me devora la ansiedad, por favor, usted puede agilizarlo.

Con un tono monótono, la otra respondía -Lo único que puedo yo decirle es lo mismo que les digo a todos, espere con paciencia que llegará su turno.

-Y yo que me quejo porque apenas llevo esperando 40 para pasar al segundo- exclamó una joven que llevaba amarrado su quebrado pelo en una coletilla y con una playera roja que casi igualaba el color de la sangre.

-¿pero de qué hablan estas personas?

-¿ya tomaste tu turno?-le preguntó una viejecita

-¿Turno? Hay que tomar turno pero ¿para qué?

-Ve a formarte a esa fila y lo verás, yo ya voy rumbo al noveno, llevo aquí 488.

¿488? ¿a qué se refieren con esos números y esos consultorios?

Ofuscado por su poca capacidad para entender la realidad se empezó a encolerizar, el techo cada vez parecía más bajo como apunto de aplastarlos a todos, se sentía asfixiado, no lograba obtener ningún recuerdo de su pasado, ¿cuáles fueron las circunstancias que me trajeron hasta este lugar? ¿Alguien me condujo aquí o llegué yo solo? Nada, no sentía nada, excepto el vacío, contemplaba los elementos y podía nombrarlos pero era incapaz de asemejarlos con sus experiencias, lo más claro que tenía era la existencia del tiempo, pasaba muy muy lento, se formó en la fila…

Quizás pasaron 5, tal vez 10, o talvez mil, finalmente alcanzó la cabeza de la fila y leyó el letrero sobre la máquina que, como burlándose, sacaba con su lengua el papelito con un número escrito.
Lo afortunado fue que volvió a sentir, lo desafortunado fue lo que sintió; lloró casi como aquel bebé que había escuchado, dolor, soledad, olvido, tristeza, angustia, odio.

De mediano tamaño, sólo mayúsculas y de color verde las letras decían.

INÚTIL MIRAR SOBRE SÍ.

Y abajo en color rojo, de menor tamaño

Toma tu turno, bienvenido a las tierras del Mictlán.
Tú ya estás muerto.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Sexo y Odio en el Lunario

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 17:49

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Por: Worlok
Hocico de vuelta a tierras aztecas

Un regreso inesperado; luego de presentarse en el Centro de Convenciones Tlatelolco para unirse al festejo del décimo aniversario del Dada X, a lado de los canadienses Decoded Feedback, Hocico volvió a la ciudad de México para cumplir con el compromiso interminable que la banda tiene con los mexicanos.

Fue el Lunario del Auditorio Nacional el encargado de reunir a cerca de mil hocicones que se dieron cita en el recinto tan pronto como la estela de oscuridad cubrió la metrópoli. Con un escenario y un performance digno de aplaudirse a cargo de Garra, y un sonido más claro y definido, el dueto mexicano inició la noche entre atmósferas prehispánicas y el penetrante olor a incienso.


The shape of things to come de nueva cuenta fue la encargada de abrir el repertorio musical. Erk demostró que sigue manteniendo la potencia vocal pese a tantos años de trayectoria, aunque tampoco está exento de cometer errores u olvidar la letra de alguna de sus canciones. Siguieron Poltergeist, Face to Face y About a Dead, uno de los temas mas coreados por los asistentes. Una pequeña pausa en la que de nueva cuenta los penachos y los tambores se hicieron presentes fue pretexto para escapar a la barra por unas cervezas. La energía se elevaba tanto en el escenario como entre el público y el slam comenzó con las primeras notas de Odio en el Alma.

¿Quieren sexo?

El Lunario estaba en su punto de ebullición cuando se percibió un tono distinto en el ambiente, la segunda parte parecía prometedora. ¡Sexo! gritaba atónita una joven a la que no le importó brincar y abrirse paso entre los hombres. Erk, con maquillaje que amulaba un sangrado constante en el rostro, preguntó a sus fans -¿quieren sexo?- y de inmediato sonó Sexo Bajo Testosterona… ¡Sólo coge pinche perra!

El calor se concentraba en la parte central del lugar, el suelo temblaba amenazante y los cuerpos chocaban agresivamente con cada canción. Forgotten Tears, Untold Blasphemies y de nuevo una repasada a su último disco, Memorias Atrás, con Drowning, Fed Up y A Fatal Desire.

Ecos de la noche

El público extasiado pedía más. Para cerrar la presentación Hocico ofreció un solo tema como encore, no obstante el más aplaudido en toda la noche, Ecos, canción favorita entre sus seguidores. Nada ni nadie podrá llevarse lo que sabes, nada ni nadie podrá llevarse lo que puedes ver.

De esta forma concluyó el espectáculo sonoro al que nos tiene acostumbrados el dueto de hard elektro. Las comparaciones siempre serán necesarias; esta vez tanto Erk como Racso, el inmutable espécimen frente a los sintetizadores, demostraron porqué siguen siendo la banda más representativa del género en México.

Quinta vermelha

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 17:46

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Por: Ziysanma

La fecha prevista era el jueves quince, la hora programada eran las cuatro de la tarde y sí, ahí están sobre Paseo de la Reforma todos los trabajadores de le extinta Luz y Fuerza del Centro, los trabajadores pertenecientes al Sindicato Mexicano de Electricistas, ahí están, esperando la orden para iniciar la gran manifestación.


La avenida se ve desbordada por un río rojo, un río que lleva gritos, consignas, enojo y frustración por lo que últimamente se ha hecho con la compañía Luz y Fuerza del Centro, sin embrago, no son los únicos que hacen acto de presencia, no, porque también están los trabajadores del IMSS, los estudiantes de la UNAM, del Poli, de la UAM, de la UACM, al igual que el STUNAM y otras organizaciones, otras muchas, que forman un caudaloso río, el cual es visto desde los aires por el ángel dorado de la independencia.


Las consignas del SME se escuchan por todo aquel río, desde la Avenida de los Insurgentes hasta la Diana Cazadora, denme una S, denme una M, denme una E, cómo dice, Esmé, cómo dice, Esmé, muchas veces, Esmé, Esmé, Esmé y los gritos se juntan, se vuelven uno, los Goyas también están y la U,U,U ACM, apoya a lo lejos y se hacen los ocho, eso de correr un trecho para inyectarle emoción a la marcha, para convertirla en una fiesta pacifica, una fiesta donde los derechos son exigidos.


Cerca de las cuatro y media, tal vez antes, tal vez después, comienza la marcha, a paso lento, porque es mucha la gente, los contingentes se mueven como paquidermos, lentamente pero demostrando toda la fuerza que tienen y ni siquiera el sol de la tarde, esos rayos pesados, golpeadores, hacen que la gente se detenga, no, nada de eso, ellos continúan con su paso y con sus sonrisas y con su cuchicheo.

El recorrido es recto hasta la Torre del Caballito, luego, se da vuelta para continuar por la Avenida Juárez, la cual conduce hasta el Zócalo capitalino, pero dentro del transcurso nadie presta atención a las calles, ni a los edificios resguardados por los policías, con sus toletes, con su uniforme azul, que simplemente regalan miradas al gran río que pasa ese día. Otros que son simples espectadores son los oficinistas que se asoman para ver esa gran marea, y no le ven fin por los tantos que son, mientras la gran marea sigue gritando, continúa manifestándose por las calles de la ciudad.

A las seis y media, ya hay contingentes en la plancha de Zócalo, ya están los primeros oradores en el templete mientras la bandera mexicana no puede extenderse porque se ha atorado pero son recibidas las palabras por los edificios que rodean la plancha, así como el Palacio de Bellas Artes escuchó y escucha “ese apoyo si se ve”, “si no hay solución habrá revolución”, “aquí se ve la fuerza del Esmé” y demás consignas, pero por el momento los primeros oradores se dirigen al público que está sentado o platicando, o descansando en un silencio expectante.


No importa cuanta gente haya ido, no importa si se contaron miles o cientos, lo importante fue el momento, cuando se gritó a los cuatro vientos, cuando se gritó a los helicópteros de la PFP, cuando se gritó a los edificios, y por último se le gritó a la noche todo lo que se piensa, todo lo que se vive, es la demostración de la fuerza que tiene uno de los sindicatos más poderosos del país, pero lo mejor es la fuerza que representa la unión de todos por los trabajadores, ese apoyo que se ve por el Esmé.

EL DÍA ESPERADO

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 17:42

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Por: Azid

Esta mañana fue esplendorosa, el sol brillaba intensamente, el calorcito invitaba a sonreír, y culminaba la alegría de esa semana porque precisamente el jueves pasado se animó por fin, así es, Carlos me invitó a salir y el momento tan ansiado sería hoy a las cuatro, así habíamos quedado:


-¿Entonces sí?

-Pues sí, –le respondí impaciente tras llevar esa plática en círculos sin acordar nada-¿cuándo sería?


-Pues qué te parece el próximo jueves, y te invito a un cafecito bien chido que está por Insurgentes


-Bueno, como a las cuatro ¿no? Es que más temprano no puedo…


-Sí, a la hora que tú quieras


-Y… ¿dónde te vería? –pregunté esperando que él se ofreciera a pasar por mí, sin embargo…


-Qué te parece vernos sobre Reforma, nos buscamos en el cachito que va de la Diana Cazadora al Ángel de la Independencia. Será divertido tratar de encontrarnos, ¿no crees?


-Supongo- le respondí al final con cierta duda… debí haber hecho caso a esa duda para obligarlo a fijar un lugar específico, pero cómo adelantarse a la noticia difundida en diarios y noticieros tres días después, la Compañía de Luz y Fuerza ya no existe (en voz del presidente). En apariencia, eso no tendría relación con mi cita, de no ser porque al salir del metro rumbo a la avenida Paseo de la Reforma, la sonrisa del día se fue volviendo un tanto ridícula al darme cuenta de que precisamente ese día había sido programada la “marcha-mitin, de repudio al atraco monumental que pretende perpetrar el gobierno federal contra LyFC y el SME…”.


¡Carajo! Me quedé un rato atónita entre tantas personas, parada frente al Ángel áureo vigilando desde lo alto a la mancha predominantemente roja formada en una columna extendida hasta donde la vista no alcanza, y tan ancha como la misma avenida con todo y banquetas.

La concurrencia era distinta a los asistentes de costumbre con atuendos estereotipados (pelo largo, morral, playeras del Che, y la obligada estrellita roja en la ropa) e ideas adoptadas por inercia. ¡No!, la gente ahí reunida abarcaba sectores más amplios de la sociedad: trabajadores, esposas, campesinos, sindicalistas, hijos, estudiantes, profesores, intelectuales, simpatizantes a la causa, curiosos,… en fin, todos reunidos con el único objetivo de convertir su ira en acción a través de la protesta, gente tan despierta y dispuesta que daba gusto, con tanto brío que daban ganas de unirse y como Carlos andaría por ahí, me adentré en la multitud.

La presencia del SME se sentía firme en los extrabajadores de playera roja, algunos con su antiguo uniforme, incluso quien llevaba puestas encima dos carrilleras y un bigote al más puro estilo caudillodelarevoluciónmexicana; no sólo eran ellos, también las pancartas de apoyo lo reflejaban, tanto como el repudio al gobierno federal, leía cada una mientras buscaba entre los rostros.


La marcha comenzó previa a la indicación oficial, esta vez no era una masa en espera de órdenes, eran individuos movilizados… “Y SI TU PASAS POR MI CASA, Y SI TU VES A MI MAMÁ, TU LE DICES QUE HOY NO ME ESPERE, PORQUE ESTE MOVIMIENTO NO DA UN PASO ATRÁS…” se anunciaba un Zócalo lleno aunque atrás aún no nos movíamos; el apoyo siempre constante, el ánimo arriba, se pudo ver al pasar por avenida Juárez y Balderas, una pancarta en alto: “LOS CHAVOS DE LA CALLE APOYAMOS AL SME”.


A paso firme, ignorando el cansancio que ya surtía efecto pero eso sí, la algarabía y euforia presentes; las consignas se gritaban con sincera convicción, bastaba con uno para empezar y los de alrededor lo acompañaban, “APLAUDAN, APLAUDAN, NO DEJEN DE APLAUDIR…” el rostro del electricista se llenaba de furia al apretar los labios para sacar p “…QUE EL PINCHE GOBIERNO SE TIENE QUE MORIR” (y del pinche Carlos, ni sus luces). Las escuelas, lejos de competir, vociferaban cohesión “UNAM, POLI, UAM, UNIDOS VENCERÁN” y reiterativos “NO ESTÁN SOLOS” a los electricistas.


El primer cuadro del centro histórico se aproximaba con entusiasmo, cerca de la Casa de los Azulejos, fotógrafos y camarógrafos se aglutinaban en busca de la mejor toma, la cual no obtendrían pues no cabía en un plano, requerían la imagen entera. La Plaza de la Constitución recibía anhelante a los actores de esta situación y éstos a su vez, le retribuían con energía. En el templete, un legislador enunciaba la propuesta de huelga general de pagos para exigir solución, las personas enardecidas gritaban “HUELGA NACIONAL”, a donde volteara veía puños agitándose… Carlos no estaba por ahí.


Acaeció la noche, pero en el Zócalo la luz se hacía presente, ya sea en pancartas, reclamos o los ánimos deseosos de de no quedarse resignados esta vez. Carlos, seguramente me vería al jueves siguiente con la excusa perfecta: “Me topé con una manifestación”. Decidí retirarme poco antes de finalizar el mitin, los contingentes todavía no cesaban de ingresar a la plancha acompañados de gritos desde las orillas, “ESE APOYO SÍ SE VE”, portando las constantes de la movilización: entusiasmo, playeras rojas, pancartas, consignas y determinación.


Mientras iba de salida por Madero, coincidí con un contingente de la UNAM, decenas de jóvenes se habían detenido un par de cuadras antes de llegar, los organizadores hacían señas y de pronto, entre aquellos estudiantes, mi mirada tropezó con la de Carlos, arqueó las cejas con una sonrisa e hizo señas para llamarme, justo cuando llegué hasta él se dio la señal para entrar todos corriendo a la plancha, se nos recibió con efusivos Goyas. Creí haber perdido a Carlos pero enseguida lo vi venir hacia mí…


-Qué onda, ¿cómo estás?- me dijo alegre y con tono de sorpresa


-Hola, pues bien, estaba a punto de irme


-Ah va… pues estuvo chido toparte, de haber sabido que ibas a estar aquí, hubiéramos venido juntos ¿no? Pero a ver qué día hacemos algo


-…mmh, o sea que… ¿sólo venías a la marcha?


-Sí… ¿por qué?, ¿había algo más?


-No, nada, olvídalo. Luego nos vemos


Después él se fue adentrando en el gentío y yo, caminando hacia el metro Bellas Artes…


¡Maldito sea! Si lo hubiera anticipado me habría quedado en mi casa a fumar tranquilamente, afortunadamente no fue así, no fue un día perdido, ya que al menos percibí esta realidad y puedo afirmar que los noticieros deforman la verdad, que yo sí estuve presente mientras “AHÍ SE VIO LA FUERZA DEL SME”, que a la población ya se le nota indignación acumulada… ¡Y que chingue a su madre Calderón! (y ya de paso, también Carlos).

Estudiante sufre trance durante clases

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 17:39

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Por: Ziysanma
  • Perdió la atención y ganó un mensaje
  • Nunca había pasado esto en el país
El martes por la tarde en un aula de clases, Mauricio Fernández García, alumno de tercer semestre de comunicación, cayó en un aletargamiento durante dos horas.

Su mirada se perdió entre las cartulinas pegadas en el pizarrón, y su mente fue alejándose de este mundo, comenzó a imaginar, según él, cientos de cosas, “todo un nuevo mundo imperceptible para los demás o al menos para mis compañeros”.

Declaró que el mundo en el que se perdió estaba lleno de colores y de formas alargadas, menciona que había varios seres, todos de escasa estatura, los cuales discutían con él sobre la vida dentro del planeta tierra.

Sus compañeros no percibieron el estado de Mauricio, porque la mayoría estaba prestando atención a la exposición y solamente cuando escucharon de viva voz lo acontecido se dedicaron a comentar sarcásticamente el suceso.

El joven no hizo mucho caso de lo ocurrido, prefirió ignorar todos los comentarios y quedarse con lo vivido, sin embargo, el viaje que realizó lo dejó traumado a tal punto de no poder dormir por lo cual su salud se ve dañada.

Dijo que la discusión con aquellos pequeños seres trataba sobre las formas de vida que hay en este planeta, principalmente por la explotación que hace el hombre en contra del hombre, de la terrible situación en la cual la sociedad tiene a la naturaleza, pero principalmente “el valemadrismo con el cual actúan todos los humanos frente a los problemas que pasan frente a sus ojos”.

Desde entonces, Mauricio no ha podido alejar esas imágenes de su mente, por lo cual trata de comentar a todas las personas que puede sobre el hecho que vivió el pasado martes, tratando de generar consciencia frente a los hechos que se viven.

Desde ese día, se le ha visto por las tardes en los pastos de su escuela, sentado bajo la sombra de un árbol esperando al primer estudiante que pase por ahí para poder transmitir el mensaje que se le dio.

“No importa si la gente no me hace caso, si me trata como a un loco más, pero sería justo que vieran la vida como lo hacen aquellos pequeños seres, que bien sé, no fueron mero invento de mi cerebro, sino, más bien, una existencia de nuestras pequeñas conciencias que nos negamos a escuchar a diario”.

Solo conmigo

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 17:35

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Por: Worlok, Azid y Ziysanma

Más allá de las fronteras he visto el sol nacer, sería conveniente dejar estas tierras áridas, tierras sin vida que me rodean para llevarme a un sitio donde la abundancia se haga presente.


En este momento, la última cabeza de ganado se pudre bajo los rayos ardientes, la cantidad de moscas no se compara siquiera con la de sus larvas, pequeños y blancos invertebrados que se aferran en chupar la carne que ni en vida tuvo esa miserable res.


No hay existencia, el único sonido que logro escuchar es, quizá (si mi delirio no comienza a fundir mi manera de apreciar las cosas), el tedioso y repetitivo zumbido del viento; las rocas despiden un hedor profundo, respiran, incluso se mueven, ellas sienten, yo no, camino mecánicamente por inercia.


He llegado a creer que sólo soy una máquina, por aquello de la insensibilidad, porque camino incansablemente y mis pies no se quejan, ni mi piel me reclama, sin embargo, aún siento tristeza por mi tierra, la desaparecida, la destruida; extraño a mi gente, a los niños corriendo alrededor de la fuente, ¡ah! bella gente.


Inesperadamente una sombra se proyecta sobre mí, al alzar la vista divisé lo que podría ser un ave, probablemente sea un zopilote impaciente, pero no luce sombrío o lúgubre, a mi entender es una criatura benévola que ha venido por la carroña de la soledad.


Viene hacia mí, me habla al oído, se alimenta, penetra mi piel dolorosamente y siento la sangre hirviente correr por mis piernas. Mas no siento dolor, tal vez aquello que se asoma en mi rostro es una sonrisa. Sigo vivo y eso me conforta, aunque si el proceso continúa no lo estaré por mucho tiempo.


Zopilote, cosquillea mi cuerpo, porque al menos siento, este vacío desaparece para que el dolor se presente… debo dejar de pensar en verso, no deseo entrar en el prototipo del asqueroso poeta, no lo soy, no lo quiero ser ya que mientras aquel desea la muerte, yo la vivo, la siento y la maldigo.


¿Cuántas veces en el pasado no anticipé esto? ¡el fin del existir! decía yo; sin embargo, las mujeres que iban temprano a acarrear el agua se reían de este cuerpo sin alma, jalándose unas a otras para no acercarse a mí, los niños se divertían juntando afiladas piedras para lanzarlas fuertemente sobre mi cabeza, tan sólo era un borracho más en la cantina. Nadie nunca lo imaginó, que yo ahí sentado en la fuente, conocía la verdad. No obstante fui expulsado, proscrito en mi propia tierra.


Moría lentamente, o me mataban con una desesperación frenética, y heme aquí, con vida, después de tantas veredas transitadas y de tanto sufrimiento provocado vilmente por ellos, aquellos que ciegamente me señalaban con desprecio. Sigo respirando, difícilmente, sí, pero lo sigo haciendo, ya no en pie, solamente tratando de morir… ¿y qué más da si estoy solo?


Entonces… no más, que sea el tiempo el encargado de llevarme, no necesito nada ni a nadie para morir. Nací con la ayuda de mi madre, que con aberración me empujó de su vientre para no cargar conmigo, crecí con el odio de mi pueblo, no obstante nada de esto existe ya, he alcanzado la madurez, nací, crecí y moriré con la constante de siempre, solo, solo, solo… conmigo.

Vacío

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 17:33

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Por: Worlok

El viaje fue largo, agotador y tedioso. Cansado llegas a tu aposento con la intención de despejar la mente y tratar de dormir. Abres la puerta y la imagen que observas te es familiar: tranquilidad absoluta, todo en su lugar, es poca la luz que se logra colar entre los ventanales y las oscuras cortinas. Un silencio desolador infecta tu estancia hasta volverla insoportable. Eso es lo que a diario experimentas al llegar a casa. Puedes escuchar el golpeteo que el aire provoca en tu rostro, el avance de las manecillas del reloj suena tan fuerte que te hace desesperar.


Segundo tras segundo el crujir de los engranes te atribula. La calma deja de ser absoluta. Aberrante. En realidad no ha pasado mucho tiempo desde que llegaste y el teléfono irrumpe agresivamente el espacio. Tal vez nadie había llamado en todo el día y justo cuando llegas, en el momento justo en el que te disponías a descansar, a alguien se le ocurre asediarte. Levantas la bocina con poco interés y contestas… nadie habla. Maldita sea, lo que faltaba, a algún bromista se le ocurrió interrumpir tu letargo. Antes de colgar una voz femenina lanza un alarido de angustia y te pide que contestes,”no cuelgues por favor”, alcanzas a escuchar. Un miedo incomprensible y acelerado se hace presa de ti, La voz tétrica despertó el somnoliento cuerpo que sentado en su sillón no esperaba nada en absoluto.


No se te ocurre una salida más inteligente que colgar el auricular y creer que no pasó nada. Comienzas a temblar y no sabes por qué. Cosas como esas ocurren a menudo, y tú siempre actúas de una manera extraña cuando se presentan situaciones así. No controlas tu temor, no puedes canalizar tu miedo hacia algo o hacia alguien, intentas no darle importancia pero en el fondo no puedes dejar de pensar en ello. Tratas de esquivarlo, evitarlo, pero sabes que no te es posible, pues el miedo te acompaña, es parte de ti.


Divagas sobre no sé qué cuando el teléfono suena de nuevo, esta vez lo escuchas con mayor intensidad y el espanto te hace retroceder. ¿Contestar? Dudas en hacerlo, desconectar la bocina sería una solución, muy cobarde, por cierto, y lo sabes, por eso no lo haces y prefieres levantar de nuevo el auricular. La mujer sigue ahí, suplicando, la voz se funde en desesperantes sollozos: “Ayúdame, me hacen daño”, —¿cómo puedo ayudarte?– respondes. Lo que antes era una atmósfera tranquila ahora se ha convertido en un terreno singular, lleno de sombras y miradas ocultas que te acechan como cuervos durante la noche.


El pánico te corroe…


-¡Necesito respirar, me estoy ahogando!

-¿Dónde estás? –Preguntas más por compromiso que por verdadero interés.


Recuerdas cuando de pequeño te cubrían con almohadas el rostro y sentías que te ahogabas, desesperadamente intentabas escapar de la trampa y gritabas hasta que tu llanto alejaba a los demás. O cuando despertabas sudando porque no podías respirar; sentías que el silencio y la soledad eran tan asfixiantes como para obligarte a gritar y maldecir tu suerte.


Los gritos detrás del teléfono te hacen regresar a la realidad.

−Necesito ayuda, por favor. Me hacen daño, mucho daño, tanto que no puedo respirar, no sé dónde estoy, ayúdame maldita sea.


¿Por qué a ti? Habiendo tantas personas en este lugar, por qué pedir auxilio a una persona cobarde como tú, que jamás se atrevería a enfrentar el miedo.


Cuánto tiempo pasó desde el primer grito de dolor y el final de tus divagaciones, quizá lo suficiente para que la vida de aquella mujer se esfumara y te dieras cuenta que estabas tirado en el suelo, llorando de miedo, escupiendo sangre y retorciéndote como si te hubiesen arrancado los intestinos.


Te perdiste en la inconciencia…


El viaje fue largo, agotador y tedioso. Cansado llegas a tu aposento con la intención de despejar la mente y tratar de dormir. Abres la puerta y la imagen que observas te es familiar: tranquilidad absoluta, todo en su lugar, es poca la luz que se logra colar entre los ventanales y las oscuras cortinas. Un silencio desolador infecta tu estancia hasta volverla insoportable. Eso es lo que a diario experimentas al llegar a casa. Puedes escuchar el golpeteo que el aire provoca en tu rostro, el avance de las manecillas del reloj suena tan fuerte que te hace desesperar.


Segundo tras segundo el crujir de los engranes te atribula. La calma es absoluta Aberrante. En realidad no han pasado mucho tiempo desde que llegaste y cómo te gustaría tener un teléfono para hacer una llamada, o simplemente para adornar aquel espacio vacío en la esquina de tu habitación. Mas no es así, no pasa nada, absolutamente nada.

Altruísmo

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 17:29

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Por: Casiopea

No podemos decir, siquiera, que alguna vez trascendimos la barrera que majestuosidades tranparentes han recorrido en segundos cósmicos que representan lo que tú y yo no podemos corresponder con leyes absurdas que incumben a teorías especulativas que tratan de comprender qué somos o más bien si en verdad tenemos un papel dentro de este juego al que tenemos definido por distintos nombres, ciertamente todos tan patéticos como nosotros mismos.

Qué son las palabras ante el inimaginable alcance de los actos en espera de la maleabilidad del tiempo que ocupa nuestro espacio dentro de una existencia arrinconada en patrones y conductas predecibles como lo somos todos nosotros en la temporalidad de nuestra existencia.
Sentimientos, emociones, conductas, abnegaciones, privaciones, son sólo una mancha que hemos obtenido del caos que aparentemente logramos a través de lo que llamamos vida, siempre en una búsqueda complaciente del orden que tratamos de imponer en una serie de actos intransigentes de emotiva ansiedad que desembocan en realidades inesperadas de conductismo humanista absurdamente sensacional.

Las pretensiones benevolentes en cada uno de nosotros, nos destruyen, nos defecan, nos aniquilan ante el escepticismo de lo mucho que no somos y lo demasiado que jamás lograremos ser, entender la retórica de nuestra existencia, es tan complaciente como suficiente en los diferentes roles que el altruismo complace en uno.

Pasatiempos

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 17:26

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Por: L. Claudel

Me sumergí en mi cama, pero no encontré caracolas ni estrellas de mar, sólo había esperanzas y sueños que tuve que ahogar. Aquellos anhelos quedaron llenos de moho: lucen terribles, me dan pena. Recuerdo el día del asesinato: se resistían, pero yo empujaba tan fuerte que no pudieron sobrevivir. Supongo que me costó más trabajo matar que mantenerlos con vida, hoy me remuerde un poco la consciencia, sobre todo cuando vuelvo a caer y por casualidad termino nadando allí abajo.

Aprendí a volar, fue sencillo y sé que lo has hecho alguna vez. En el aire se siente como si cada miembro del cuerpo pudiera desprenderse: piernas y brazos separándose de tu tronco, ¡te asusta! Además del aire en las orejas, los ojos irritados, la fuerza para ir contra el viento; lo más turbulento es el vértigo allá arriba.


Dejé de volar. Tal vez ya se me olvidó cómo hacerlo, cómo planear de arriba abajo, de izquierda a derecha. ¿Que si era satisfactorio? No creo que puedas pensar así si no puedes controlar las ganas de vomitar.


Aprendí a cantar pero nadie escuchaba mi voz. No sé qué hacía falta, tal vez que yo la escuchara, hoy no tengo idea de qué tono tenía mi canción.

Ahora sólo camino y pienso esto. Supongo que eso es más terrible que dejar de nadar, volar y cantar.

Muerte Puta

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 17:22

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Por: David Romero

La muerte es el viaje más sublime, aquel en donde las puertas de la percepción se abren, poniendo ante ti todo el conocimiento.

Pues qué mejor orgasmo que aquél que nos regala esa puta de dientes pelones, imagínate, desaparecer de esta materialidad para simplemente hacer el amor al vacío, pero el verdadero amor, ese que no se encuentra en una barata del día de San Valentín.

El amor que llora, el amor solemne, el amor te extraño, el amor me voy pero me quedo contigo, el amor de la nuevas generaciones que no saben que la despedida es el acto más terrible e hiriente que nos da la razón.

El amor espérame que ahí te voy, el amor a la vida, pero también el amor hacia la tregua final.

La muerte, esa mujer anoréxica que mueve las nalgas en el burdel más olvidado, esa puta que sonríe y nos cobra el privado antes de bailar, que erotiza las miradas de los vivos y enamora los corazones de los esperanzados.

La muerte, vaya que puta,
Que me cobra la cogida con la venida,
Con el espasmo
Que es y será mi suspiro final.

¿Quién soy yo?

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 17:21

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Por: David Romero

Yo soy tú, cuando me miras,
cuando me piensas, si es que lo haces,
cuando me dices que soy tú, pero con menos sesos o menos civilizado.

Tú eres yo, cuando me tocas y ves que mis reacciones no son del todo tú,
sino, más bien algo más, eso que quizás haga que tu yo y mi tú
se difuminen hasta hacer un nosotros.

Un nosotros lleno de besos a otros, y no a esos a los que deberían de ser,
pues tú y yo ya no sabemos si somos lo que deseamos,
o lo que nos permitimos ser.

Yo, tú y nosotros, ahora que lo pienso,
en realidad cuando lo pensamos, no existe,
pues él y tú, ustedes
son lamentablemente la realidad.

Una circunstancia donde yo tú ¿él?, quizás hasta nosotros tres,
Somos y nos pertenecemos,
Pues lo raro de este asunto, es que yo soy él,
Pues ella igual a tú, prefiere al yo que para mi es el otro.

El otro, que está seguro del amor bipartido de ella,
De esa que juega con lo establecido y convierte al pronombre,
al espacio y al tiempo en cuestión de relatividad.

Total
¿Quién soy yo?
¿Quién eres tú?
Pero lo más importante al final:
¿Quién realmente encarna como él en esta historia?

Deseos sin hogar

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 17:17

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Por: Taker

En estos días de falsos placeres y muertas excitaciones me aferro a ti. A tu recuerdo, que es lo único que me dejas, a ese reino de fantasías donde me mantienes exiliado, donde con desdén me encierras esperando volverme loco; más, porque sabes quién eres y no te basta con eso, me lo restriegas en la cara cada día, al caminar con soltura por los pasillos, al sentarte donde siempre lo haces, esperando como acostumbras a tus leales súbditos, con el simple hecho de existir y ser tal cual eres, como la fantasía de esa diosa desafortunadamente vestida que me das y con la que me tengo que acostumbrar.

En la cárcel de la distancia me encuentro refundido, ella es mi peor enemigo. Te busco en mi torcida mente, te visto para poder desvestirte a mi gusto; aunque, si acaso te lograra encontrar, sin importar que ropa o apariencia estés vendiendo hoy, te llevo a un prado sin un alma, donde somos los únicos seres “vivos” del planeta y dejamos que, cual plantas, el viento sea nuestro benefactor y me ayude a conquistarte y pertenecerte desde y para adentro como la hermosa flor salvaje que eres, llevando en cada brisa susurrante de pasión un poco de mi polen, un poco más, hasta que tu pistilo se rinda, hasta que sea mío, para que yo marchite dentro de ti, para que florezcas con los pétalos más abiertos y preciosos que nunca se hayan encontrado, y saber sin quejas que aunque alguien más violente y arranque esta flor de la tierra, al menos en algún momento ella fue de mi jardín y yo pertenecí a ella.

Con recato miro entre lo opaco del día, entre la pesadez de la vida, esa con la que cuesta tanto respirar para seguir viviendo. Yo me rehúso, pues sólo quiero respirar si es de tu aire, el que me regales, el que dejes escapar de ti al desfallecer, mientras te ataco con mi boca, mientras esté sobre de ti, cuando me dejes mostrarte cómo quiero vivirte; he nacido con la única reserva de ser yo quien te pueda tocar, quien sabe cómo quieres ser descubierta, me dieron el tacto para conocer cada rincón de tu cuerpo, tengo oídos sólo para escucharte gemir y para que sólo menciones al placer, con mis ojos pretendo ver tu verdadero yo, ese que sólo mostrarás cuando estés en la cima de un clímax pasional de carne; así, podemos dejar de sentirnos como una sola piel fundida en una fiesta de besos y caricias, estallando las barreras del tacto y del sexo, para oler al fin tu esencia, para sentirme como un vulgar ladrón en un palacio de deseos, recordar ese olor hasta la muerte y poder robar una imagen de tus ojos en blanco, tu cuerpo en éxtasis y tu alma mía. Hasta ese instante sabré que estoy vivo, porque me perteneces sin saberlo, porque todo el deseo que pueda sentir con esta carne casi muerta habita en ti y tú lo corres antes de abrir la puerta.

Porque debo ser yo quien te demuestre que el encuentro de nuestros cuerpos no es sólo una aventura, es mi odisea, y no termina hasta que te arranque la ropa y te bese desde los pies hasta el espíritu, quedándome a dormir como un vagabundo en tu más secreta y oscura habitación, hacer mío cada lunar en el cielo despejado de tu piel, apropiarme de cada vello en el prado de tu entrepierna, atónito por el eclipse que forman tus senos, donde quiero ser niño de nuevo y jugar o crear un templo en cada uno de los pares de tus labios y que me dejes regresar a rezar cada que sienta que pierdo la fe.

Todo eso y más te hago desde aquí, cada que puedo, al verte, me conforma la perversidad de mi imaginación pero me mata lo lánguido de la posibilidad, porque siendo tú mi única y verdadera diosa de la fertilidad, me das la espalda como crees que debe ser, me tiras en el desierto de la frigidez, en un mundo donde se castiga al deseo, y la pasión mata. Me exilias a esta mísera realidad donde me ahoga sólo una fantasía contigo, donde me muerdo la lengua con una sola necesidad que tengo, el deseo de que antes de ser mía me digas hola y sepas quien te espía.

viernes, 30 de octubre de 2009

Asesinatos toluqueños

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 16:20

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Por: Ziysanma

Septiembre, 2009. Había pasado inadvertido por mucho tiempo. En mayo fue el primer asesinato, el último apenas en agosto. Maldita sea mi suerte, ahora me han descubierto, me han detenido mis propios colegas. Me mezclé durante mucho tiempo con los policías, era policía, sin embargo, ahora día de San Judas me detuvieron.

Me acusan de haber matado a mis recientes parejas… no me acusan, más bien me he declarado culpable, lo acepto, sí, maté a mis últimas novias, fueron cuatro asesinatos, pero realmente no hubo un motivo para hacerlo, fue algo que sucedió, momentos de locura como el que podría tener cualquiera.

La primera fue sofocada con un trapo, se lo puse en la boca para que no gritara… y no gritó, simplemente murió, ella era mi amada Areli a la cual conocí en el mercado Benito Juárez, en Toluca, era una empleada domestica, sin embargo, su muerte se debió a que me había cansado de ella, salimos un par de veces, echamos un buen polvo y de pronto su actitud me molestó, me cansó, me fastidió, así que tuve que matarla para no verla más. Luego de que su cuerpo dejo de respirar la tuve que llevar a un sitio apartado, San Antonio Buenavista era el lugar indicado, ahí deje su hermoso cuerpo de jovencita.

Mmm… estoy mezclando recientemente los rostros de las damas… no sé bien quien fue la segunda… ah, sí, claro, fue la hermosa Lupita. La conocí en el parque Luis Donaldo Colosio, era empleada de una zapatería cerca de la Terminal de Autobuses de Toluca. Mantuvimos una relación muy corta, simplemente deseaba satisfacer un poco mi instinto animal, una relación sólo sexual, pero un día cuando estábamos acabando del… de eso… la comencé a golpear, una patada en el estomago, otra en la cara, un puñetazo en el rostro, mis nudillos contra su boca que hacía poco tiempo había besado, fui todo un huracan esa noche y la pobre no me soportó, murió de tanto golpe. Ahora la zapatería está vacía, busca empleada porque el cuerpo de Lupita quedo en San Felipe Tlalmimilolpan.

Llevamos dos, sólo nos quedan dos, es como una resta, ¿te fijas? La tercera fue Maritza. No muy interesante la muchachita, porque déjame aclarar que todas tenían 18 años. Nos conocimos… no recuerdo muy bien… fue cerca de Toluca, por qué demonios no me acuerdo de ella… tuvimos un momento de cachondeo, fuimos a desfogarnos un poco y ya, la mate enseguida de acabar, de sacar todo ese liquido, de sentirme liberado, me ahorro mis comentarios de cómo fue muerta, simplemente diré que la tiré, bueno, el cadáver de ella, ya que ella ya no existía tal cual, en la carretera Temascaltepec – Toluca, más exactamente en el kilometro cinco.

La última, por fin, fue otra Lupita, ella sí que se lo merecía, por ser tan lista, no era como las demás ya que fue más difícil, mejor dicho, le hable, hablamos, salimos pero nunca quiso tener relaciones sexuales así que… qué crees, la mate, por eso mismo, la muy cabrona no se dejó y pues la muerte era lo único que le podía dar. Deje su cuerpo en una calle que le hacía honor, Amazonas, no porque estuviera grandota y fortachona sino por el espíritu guerrero, se defendió ahora sí que hasta la muerte, la calle queda en Cacalomacán.

Y ya, así fue todo. Después deambule un poco por la ciudad, continuaba con mi rutina diaria, era un buen policía en lo que cabe, un policía común y corriente, sin embargo, había testimonios y ciertos trabajos de inteligencia y al saber de ellos fue cuando comencé a bajar el perfil, me desaparecí por un momento y en un operativo montado por agentes ministeriales y de la ASE me detuvieron en Temascaltepec, ahí fue cuando me agarraron, declaré frente a las autoridades ministeriales y ya, estoy aquí, estaré aquí, pronto me darán la sentencia por los crímenes que cometí, no obstante, ¿no crees que así es la vida?, te metes en problemas, tal vez los disfrutas y luego ¿cómo sales de ellos?.

De repeticiones y política nacional

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 16:14

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Por: Azid

El subsecretario de gobernación encargado de Comunicación Social, Carlos Arrieta Velasco, fue ingresado el 25 de septiembre del año en curso como paciente en una clínica psiquiátrica de Puza, Nayarit, mientras investigaba, bajo las órdenes del presidente y del Secretario de Gobernación, las repeticiones que se han reportado recientemente.


El funcionario fue dado de alta a la mañana siguiente junto con las disculpas del encargado del lugar, el doctor Clotario Buche. El incidente ocurrió debido a la confusión de un enfermero que lo tomó por un enfermo mental. Arrieta no presentará queja alguna ya que le fue encomendada la máxima discreción por el titular de la Secretaría de Gobernación, Manuel González Puchurreta.


El Gobierno Federal se ha esforzado por limitar la difusión de estos eventos pero, no ha logrado evitar que llame la atención de cada vez más personas y, cabe recordar que los asesinatos inexplicables poco antes de las elecciones en Chihuahua hace dos años, obligan a Puchurreta a cuidar su imagen para los próximas comicios.


Con respecto a las repeticiones, no se han dado explicaciones concisas; la única declaración al respecto de Puchurreta en la conferencia de prensa fue “Algunas personas, varias, no muchas, pero, como sea, demasiadas, han creído que lo que les pasa se repite”, según explicó, primero se le informó de los casos en Sinaloa, después fue Canseco, gobernador de Jalisco quien notificó de los ocurridos en su estado y recientemente, Alberto Teja había comunicado de los sucesos de Nayarit y concretamente, el de una clínica en Puza.


En este pueblo, muchos habitantes han experimentado las presuntas repeticiones; Jerónimo Salazar, profesor de matemáticas de la zona, las define como una especie de eco, “la gente, siente que ciertas escenas suceden dos veces, una inmediatamente después de otra”, entre los testimonios se mencionan pláticas enteras que se repiten, aviones que “parecen” suspendidos en el aire o como el coronel Moscón “que se cayó dos veces al río de aguas negras”.


Entre los que registraron percibir repeticiones, se encuentra el primo de Salazar, el guionista y escritor Pedro Sánchez Farfán, quien se encontraba en recuperación de un alcoholismo crónico y como Arrieta fue ingresado por error en la clínica del doctor Buche, pero él no había salido desde que ingresó y además, su primo denuncia que el escritor fue secuestrado por el gobierno, pues su paradero no ha sido especificado desde la partida de Arrieta.


Según fuentes extraoficiales, lo ocurrido durante la estancia de Arrieta ha sido denominado como “el primer encuentro” con los autores de estos eventos a quienes únicamente se les conoce como “Los Otros”, en este contacto intervinieron también Farfán y Xóchitl Peláez, una paciente conocida como La Jitomata. La información que resultó de esa reunión se mantiene en confidencialidad, lo único que se sabe es que le fue enviado un mensaje al presidente cuyo comentario al preguntarle por el asunto, fue “El terremoto, el huracán Jimena, el petróleo, las elecciones en Hidalgo, nomás falta que ahora lleguen los marcianos, ¿verdad?”


Se encuentra involucrado también, el comandante de la Policía Federal de Seguridad, de quien se quejó públicamente el director de teatro español Javier Mongo, por haber sido privado de la libertad en el Gran Hotel Aramís, ubicado en Venustiano Carranza esquina con Albañal Norte, cuarto 316. El lugar se encuentra actualmente resguardado por la Federal de Seguridad y es probable que en ese mismo hotel se encuentren aislados Farfán, Xóchitl Peláez, y otros desaparecidos vinculados con estos sucesos, entre ellos Esteban Lima, hijo de un importante escenógrafo.


La situación expuesta se ve aunada a las recientes crisis que ha experimentado el país; la información es retenida por las cúpulas políticas y los ciudadanos que, a pesar de la ignorancia prevaleciente sentimos la inquietud en aumento, sólo podemos confiar en que nuestro presidente posea la capacidad diplomática para llevar estos eventos a buen término.


*Nota de ficción basada en la novela de Hugo Hiriart, La destrucción de todas las cosas.

Ciudad sin dios

Posteado por Almohadón de plumas | Categorías , | a las 16:12

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Por: Taker

Los infiernos de toda religión están aquí; convive uno de cada universo y cada cabeza es uno, en esta ciudad; que es de ellos, se coquetean al verse en las calles de la realidad, su territorio. Cualquier dios sabría que ha apostado ciegamente, es hora de tomar avergonzado lo que le queda, caminar dando la espalda a su experimento y cuestionar la existencia, pensando con agoniosa pena en esta inexorable mancha de sangre, perdición y concreto para poder volverse ateo.

Como ejércitos de almas condenadas, vagan por las calles, condenados en vida la mayoría, porque ellos mismos lo deciden así. En cualquier espacio y en cualquier tiempo se cruzan en la esquina, el que carga la muerte en hombros por una enfermedad moderna impía y ni siquiera lo sabe. Sufre cáncer, el de las ciudades, ese que no es otra cosa más que la pesadez y el asco hacia tu alrededor vuelto contra ti. Camina agotado por oscuras calles culpando al estrés de su inconsciente sentir. La divina comedia moderna está aquí, una promesa de paraíso se perdió, los casi puros como él se quedan atorados en este infierno, porque ha muerto la fe en el cielo y el purgatorio ya no existe. Por si acaso fuera poco su condena, como policía de la urbe no gana mucho y ha tenido que elegir dentro de sus hijos a la menor para darle todo lo que pueda y ser la única que siga estudiando.

A kilómetros de distancia, cobijado por las sombras, aguarda en una esquina un joven. Puede ser otra víctima del caos, sólo otro aborto bastardo de este corrompido hábitat miserable; su madre, falleció años atrás atropellada en una de las principales avenidas del monstruo de asfalto y todo por un conductor que tuvo el atino de tomar unas copas de más aquella tarde. Este joven perdió más que a su madre entonces, decidió que retirarse de las reglas de la sociedad sería su consigna, en su casa faltó el amor desde aquel fatídico suceso y tras él, extrañamente el dinero escapó también después de aquella crisis, era otro pobre ángel jodido que había caído en esta tierra de caníbales divinos.

En el metro, una linda niña se contempla en el reflejo del cristal en la puerta. Mira la fealdad con que las sombras recrean su rostro al pasar por un túnel, piensa que el único túnel es en el que vive esta gente, esperando la luz al final para saber que han logrado algo, dentro de su optimista mente sabe que el lograr algo no es un fin; es un camino, uno en el que se debe pelear contra todo, sin importar lo horrible de tu pasado, ni mucho menos la caótica situación actual, ni hablar del negro futuro que te puede esperar cuando eres la única de tu familia que ha estado por entrar a la universidad, se escucha molotov al fondo del vagón con un vendedor de discos; te dan unos pesos y esperan que salgas adelante, más alto que cualquiera de los tuyos, creen que no debe preocuparse de otra cosa que no sea el estudio, total, como decía su papá “es lo único que haces niña, no tienes otras preocupaciones”, su vida, según su familia, no existía entonces mas allá de esa escuela a la que está por entrar. Es una frágil adolecente con problemas como todos, una desventurada historia pero eso sí, mucha esperanza.

El único respiro era pensar en su novio, aún sin haber mucho tiempo para poder abrazar esa breve relación entre tanto estudio para entrar a la carrera, llevaban relativamente poco tiempo juntos, pero desde el inicio esa relación fue un oasis de esperanza en medio de esta gran mancha de pecado urbano. Su novio era un joven humilde, de una familia pobre como los más en esta ciudad, que desempleado dedicaba sus días a buscar trabajo honrado. Esta víctima del cruel ocio del destino, sabe en el fondo de su ser que no puede dejar la búsqueda, este ser casi perfecto, casi inocente actúa sólo por el amor que siente, porque conoce la condición poco cómoda de su novia y su familia y quiere ser útil.

Una noche, aparentemente como cualquier otra. La calle fue único testigo, como pasa siempre en este lugar, en la esquina donde cada noche aguarda enmascarado con un gorro y un pañuelo en la cara el tipo huérfano de madre por culpa de un “accidente”, vino a encontrarse con el pobre desempleado. Ocurrió lo obvio en esta ciudad, el encuentro terminó en un asalto que dejó muerto al desempleado, fue asesinado por no querer dar nada al agresor; más bien, por no tener nada que darle, el sonido del disparo rugió con furia por las sordas calles y se detuvo en los oídos de un policía que patrullaba su zona, cansado de su trabajo, de su condición, de no poder darle educación a sus dos hijos, enfermo sin saberlo; alcanza a nuestro disfrazado ladrón que harto del sistema, ve en cada víctima al asesino de su madre. La muerte lo abrazó para siempre, quizá eso era en realidad lo que buscó todo este tiempo, el policía disparo tres balas sobre el cuerpo del hampón. Orgulloso se acercó a despojarlo de su improvisada máscara, sólo para averiguar aterrorizado que acaba de matar a su propio hijo. Más tarde en esa misma madrugada, aquella hermosa joven con su carrera y futuro por delante se suicido, no soportó la muerte de su hermano a manos de su propio padre, ni mucho menos la noticia de que a su novio le fue robada la vida en un asalto perpetrado por su propio hermano.

El único “sobreviviente” de esta ciudad y sus perversos azares fue aquel policía. Tranquilo porque sabe que aún habiendo perdido todo sin ser juzgado por la ley, estaba cumpliendo con su trabajo, una sentencia mayor yace en sus hombros, a él le apuntaba la muerte antes de todo esto y sólo espera a que esa enfermedad de las ciudades modernas, ese cáncer que ahora sabe que tiene, extinga su miserable existencia para poder cerrar el círculo que inició, ahora él le pregunta a su dios:

-¿Por qué nos has dado la espalda? O mejor aun, ¿Por qué no bajas tú a que esta ciudad te devore a ti? Que para eso debieras ser nuestro dios.